CHANEL: COLECCIÓN ALTA COSTURA PRIMERA-VERANO 2025

La alta costura de CHANEL ha dado un paso más en su continua exploración de la elegancia atemporal con la presentación de su Colección Primavera-Verano 2025. En un escenario diseñado para evocar la sensación de un ciclo interminable, el Grand Palais de París se transformó en un espacio donde las fronteras entre el día y la noche se desdibujaron, ofreciendo una pasarela infinita. Este desfile no solo celebró el legado de la Casa CHANEL, sino también la infinita renovación que ha caracterizado a la firma durante más de un siglo.
La inspiración del movimiento infinito
El tema del desfile giró en torno al concepto del “movimiento infinito”, un símbolo de la evolución constante y la perpetuidad. Las siluetas presentadas a lo largo de la pasarela siguieron un ciclo completo de día y noche, como una oda a los cambios de la luz y la naturaleza del tiempo. A través de una paleta cromática variada, que iba desde los suaves tonos pastel hasta los colores vibrantes y los profundos azules nocturnos, la colección transmite esta sensación de transición perpetua. Cada prenda parecía representar un momento en el día: desde el amanecer, en colores cálidos como el sol naciente, hasta la penumbra nocturna, con tonos oscuros y elegantes que evocaban las estrellas.
Un traje amarillo sol, un vestido lila con pliegues que abrazaban el cuerpo, un traje de tweed pintado y bordado en blanco y negro, y un abrigo rosa anaranjado sobre un vestido de jacquard púrpura, fueron solo algunos de los looks que definieron este desfile. Cada una de estas piezas refleja la capacidad de CHANEL para reinterpretar su herencia mientras sigue innovando en el terreno de la Alta Costura.

La paleta cromática: Del blanco y negro a los colores vibrantes
La colección Primavera-Verano 2025 fue un despliegue de colores que abarcó toda la gama del espectro cromático. Sin embargo, los colores más emblemáticos de la casa, el blanco y el negro, ocuparon un lugar central. El blanco, como síntesis de todos los colores, y el negro, como la ausencia de ellos, fueron fundamentales en la construcción del vocabulario estilístico de la Maison. Desde los primeros días de Gabrielle Chanel, estos dos colores han sido los pilares de su identidad visual, y esta temporada, su presencia fue más poderosa que nunca.
Pero no todo fue blanco y negro. La colección también presentó una vibrante explosión de tonos pastel, que evocaron la suavidad de los amaneceres y atardeceres. Rosa bebé, lila, amarillo pop, mimosa, y champagne se combinaron con tonos más intensos, como el rojo flamígero y el azul noche. Estos choques cromáticos crearon una paleta tan dinámica como los momentos del día que inspiraban, mientras que los bordados, que detallan cada prenda, reflejaban la precisión y el arte de los talleres de Alta Costura de CHANEL.

La presencia de los embajadores y amigos de la Maison
El desfile de Primavera-Verano 2025 no solo fue un evento para celebrar la moda, sino también una oportunidad para reunir a algunos de los embajadores y amigos más cercanos de CHANEL. Entre los asistentes se encontraban personalidades de la música, el cine y la moda como Dua Lipa, G-Dragon, Lily-Rose Depp, JENNIE, Marion Cotillard, YounJung Go, Vanessa Paradis, Kylie Jenner, Caroline de Maigret, Charlotte Casiraghi, Pamela Anderson, Anamaria Vartolomei, Fumi Nikaido y Lyna Khoudri. Todos ellos compartieron la pasarela con los modelos, aportando su propio estilo y presencia al evento, en una muestra de la universalidad y el alcance global de la marca.
La maestría de los talleres de alta costura
Uno de los elementos más destacados de esta colección fue la maestría técnica de los talleres de Alta Costura de CHANEL. Cada prenda está elaborada con una atención al detalle y una precisión excepcionales. Los bordados fueron meticulosamente realizados, a menudo con miles de lentejuelas que evocaban un cielo estrellado. Los volantes y los pliegues, que parecían tener vida propia, evocaron una coreografía perfectamente ejecutada, un verdadero testamento al dominio de la técnica de los artesanos de CHANEL.
Además, los detalles de orfebrería, como los botones joya y los cinturones de terciopelo negro con hebillas doradas, revelaron el nivel de refinamiento y lujo presente en cada look. Estos toques, aunque sutiles, agregaron una dimensión de sofisticación a la colección, haciendo que cada prenda pareciera una obra de arte en sí misma.
Siluetas y estilos: Del desenfado a la elegancia
Las siluetas de la colección Primavera-Verano 2025 fueron tan variadas como los colores de la paleta. Desde trajes de noche con plumas vaporosas hasta conjuntos de pijama en crepé de seda que evocaban la suavidad del amanecer, la colección mostró una amplia gama de estilos, todos ellos marcados por la elegancia característica de CHANEL. La silueta babydoll 2.0, un guiño a los códigos de la Casa, se presentó como un elemento clave de esta temporada, reinterpretada con un toque moderno y fresco.
Las trenzas, que adornaban las chaquetas de tweed, añadieron una dimensión gráfica a los looks, mientras que los volantes en los puños y los detalles de tul proporcionaron una sensación de ligereza y movimiento. Todo, desde los pequeños tacones hasta las plataformas finas, contribuyó a la atmósfera de fluidez y dinamismo que caracterizó el desfile.
Una coreografía cromática
En total, más de 55 looks desfilaron bajo el techo de cristal del Grand Palais, creando una coreografía cromática que fascinó a todos los asistentes. La música, compuesta por Gustave Rudman en colaboración con Michel Gaubert, acompañó perfectamente la transición de colores y estilos, acentuando la sensación de movimiento perpetuo que definió la pasarela. Cada modelo parecía danzar al ritmo de la música, llevando consigo una pieza que no solo era un atuendo, sino una expresión de arte en movimiento.

La alta costura de CHANEL: sin extravagancia, solo seducción.