Super Bowl LIX: Filadelfia hace historia y Kendrick Lamar provoca reflexión

El Super Bowl LIX se celebró en el icónico Caesars Superdome de Nueva Orleans, marcando una edición memorable no solo por la sorpresiva victoria de las Águilas de Filadelfia, sino también por el electrizante show de medio tiempo a cargo de Kendrick Lamar y la asistencia de un sinfín de celebridades, desde Taylor Swift hasta Lionel Messi. Un evento que, sin duda, quedará grabado en la historia.
La victoria de las Águilas fue inesperada, pues hace dos años, Jalen Hurts miraba desde la banda mientras los Kansas City Chiefs celebraban su título. Pero en esta ocasión, Hurts, quien guardó aquella imagen como fondo de su teléfono, se erigió como el protagonista principal de un equipo que dejó a los Chiefs en la lona con una contundente victoria de 40-22. Si bien Patrick Mahomes completó 257 yardas y tres pases de touchdown, sus estadísticas llegaron cuando el marcador ya estaba en manos de Filadelfia. La defensa de los Eagles, dirigida por Vic Fangio y capitaneada por Josh Sweat, no le dio ninguna oportunidad al QB rival. Fue la mejor actuación defensiva en mucho tiempo, reflejada en las seis capturas a Mahomes y las tres pérdidas de balón.
Jalen Hurts, por su parte, se mostró imparable. Completó 17 de 22 pases para 221 yardas y dos touchdowns, y además sumó 72 yardas y un touchdown por tierra, coronándose como el Jugador Más Valioso del partido. Sin embargo, Hurts destacó la importancia de su defensa, diciendo: “La defensa gana campeonatos. Nos dieron oportunidades, nos dieron campos cortos. Y gracias a eso, pudimos hacer lo que hicimos.”
El veterano Saquon Barkley, quien se convirtió en el Jugador Ofensivo del Año, también dejó su huella, estableciendo un nuevo récord de 2504 yardas terrestres entre la temporada regular y los playoffs. Aunque su actuación en la final fue modesta, con sólo 57 yardas, su récord rompió la marca de 2476 yardas de Terrell Davis, un referente histórico.
La victoria de las Águilas significó más que solo el trofeo Vince Lombardi. Representó el desafío a un tricampeonato que sigue siendo elusivo en la historia del deporte profesional estadounidense. Philadelphia ya había negado esa posibilidad a los Patriots de Tom Brady en 2019, cuando se coronaron campeones por primera vez, y ahora repiten la hazaña ante los Chiefs.
Mientras tanto, el espectáculo de medio tiempo, a cargo de Kendrick Lamar, generó una controversia considerable. El rapero, quien es conocido por sus mensajes profundos y políticos, usó su plataforma para abordar temas sociales y políticos. Desde la presencia de Samuel L. Jackson como el Tío Sam hasta referencias sobre la polarización política en EE.UU. y su rivalidad con Drake, Lamar dejó claro que su performance no solo fue musical, sino también un acto de reflexión sobre la sociedad. Además, un incidente en el que un artista mostró una bandera que combinaba los colores de Sudán y Palestina generó polémica y llevó a una detención, aunque la organización del evento se exoneró de responsabilidades.

Las celebridades no estuvieron ausentes, y el Caesars Superdome se llenó de rostros conocidos. Bradley Cooper, Anne Hathaway, Paul Rudd y la superestrella Taylor Swift fueron algunos de los asistentes que vivieron la emoción del Super Bowl desde las gradas, mientras que Lionel Messi hizo su debut en este evento, acompañado por su excompañero de Barcelona, Luis Suárez.
Filadelfia, con su núcleo joven y talentoso, se perfila como un equipo a seguir en los próximos años. Sin embargo, las casas de apuestas aún no los consideran como los favoritos para un segundo título consecutivo, colocando a los Chiefs y Ravens por encima. Tal vez eso los impulse aún más en su búsqueda de consolidar su dinastía.