Cloudbreak: Expedición que redefine el arte de navegar

El yate de expedición Cloudbreak, una obra maestra de 75 metros esculpida por el prestigioso astillero alemán Abeking & Rasmussen, se erige como un ícono de lujo y funcionalidad en el mundo de los yates de alquiler. Diseñado para aquellos que buscan aventuras sin límites, este galardonado yate combina un diseño exterior imponente, creado por el renombrado Espen Oeino, con interiores de ensueño diseñados por Christian Liaigre y mobiliario seleccionado por el estudio de arquitectura PH.D.
Con capacidad para 12 invitados en seis lujosos camarotes, Cloudbreak ofrece una experiencia de alojamiento sin igual. La suite principal, cuatro camarotes dobles y un camarote con dos camas individuales están diseñados para garantizar la máxima comodidad. Además, una tripulación de 22 profesionales se encarga de que cada detalle del viaje sea impecable, desde la gastronomía hasta el entretenimiento.
El yate está equipado con características que elevan el estándar del lujo náutico. Entre ellas destacan un helipuerto para viajes sin complicaciones, un spa de primera categoría, un club de playa exclusivo, una piscina, un gimnasio completamente equipado y un jacuzzi en cubierta para disfrutar de las vistas más espectaculares. La iluminación subacuática añade un toque mágico a las noches, mientras que la conectividad Wi-Fi y los sistemas de comunicación por satélite garantizan que los huéspedes permanezcan conectados, si así lo desean.

En cuanto a rendimiento, Cloudbreak no decepciona. Construido con un casco de acero y una superestructura de aluminio, este yate ofrece estabilidad y espacio excepcionales. Propulsado por dos motores Caterpillar, alcanza una velocidad máxima de 15 nudos y cuenta con una impresionante autonomía de 7,500 millas náuticas, gracias a sus tanques de combustible de 220,000 litros. Los estabilizadores en fondeo aseguran una navegación suave y cómoda.
Para los amantes de la aventura, Cloudbreak ofrece una amplia gama de juguetes acuáticos, incluidos motos de agua, flyboards, kitesurfers, equipo de buceo, seabobs, kayaks y tablas de wakesurf. Cada detalle está pensado para convertir el Mediterráneo o el Océano Índico en un patio de recreo privado.Con base en las aguas del Mediterráneo y el Océano Índico, Cloudbreak está listo para llevar a sus huéspedes a descubrir destinos mágicos, disfrutar de experiencias culinarias únicas y vivir aventuras inolvidables. Este yate de expedición no solo cumple con las expectativas del lujo más exigente, sino que las supera, ofreciendo unas vacaciones en alta mar verdaderamente inigualables.