Frida Kahlo: La vida de un ícono

La Ciudad de México recibe una experiencia única que lleva la vida de Frida Kahlo más allá del lienzo y la transforma en un recorrido inmersivo. Frida Kahlo: La vida de un ícono no es solo una exposición, sino una biografía inmersiva que ha conquistado más de 30 países, recorriendo ciudades como Barcelona, Sídney, Tel Aviv, Lisboa y Bruselas. Ahora, esta innovadora propuesta llega a la ciudad para ofrecer una nueva forma de conocer a Frida, combinando tecnología, interacción y una curaduría especial a cargo de la Frida Kahlo Corporation.
Desde el momento en que cruzas la entrada, queda claro que esta no es una simple muestra de sus cuadros. Aquí, Frida se convierte en una narradora de su propia historia, mostrándose más allá de la artista que conocemos. Las salas están diseñadas para recorrer sus momentos clave, desde la cultura mexicana que la moldeó, pasando por sus episodios más dolorosos, hasta su impacto en la moda y
el arte contemporáneo.

La primera sala nos recibe con un altar de muertos, un homenaje a la Frida eterna, con imágenes que la sitúan en el corazón de México. Luego, la exposición nos sumerge en su dolor físico y emocional con instalaciones que proyectan su sufrimiento tras el accidente que marcó su vida, su lucha contra la enfermedad y las cicatrices emocionales que la convirtieron en un símbolo de resiliencia. Uno de los espacios más impactantes es la representación de su cama, donde se proyectan imágenes que evocan su fragilidad y fortaleza a la vez. Más adelante, la tecnología cobra vida con una sala cinética donde los elementos de sus obras se mueven con el visitante: figuras juguetonas, colores vibrantes y símbolos que la acompañaron en su imaginario artístico.
La narrativa se complementa con una sala de proyección inmersiva que recorre su biografía a través de fotos, animaciones y música, permitiendo que el espectador se acerque a Frida como nunca antes. Su influencia en la moda también tiene su espacio con réplicas digitales de sus icónicos huipiles, mostrando cómo su identidad trascendió el arte y se convirtió en un símbolo cultural global. Pero lo más llamativo llega con la experiencia de realidad virtual, donde los visitantes pueden viajar junto a Frida, recorrer Coyoacán desde su perspectiva y elevarse hasta un cielo poblado de sandías en homenaje a su famoso cuadro Viva la vida.
Para cerrar con un toque lúdico, la última sala permite jugar con inteligencia artificial para colorear imágenes de Frida o incluso transformarse en ella, llevando la interacción a otro nivel. Más que una exhibición, esta experiencia es un homenaje vivo a una mujer que convirtió el dolor en arte, la tragedia en fortaleza y su historia en un legado que sigue inspirando generaciones. Frida Kahlo: La vida de un Ícono es una invitación a conocerla desde una perspectiva innovadora, emocional y profundamente humana.
